
El método Minnesota es uno enfoque integral y multidisciplinar para el tratamiento de las adicciones utilizado en múltiples países demostrando una gran eficacia.
Los objetivos a corto plazo son:
- Ayudar a la persona con adicción y a su familia a reconocer la enfermedad y sus consecuencias
- Ayudar a la persona a admitir que está enferma, que necesita ayuda y convencerla que podrá llevar a cabo una vida constructiva con esta realidad
- Ayudar a la persona a identificar aquellas conductas que tiene que modificar para tener una mejor calidad de vida
Los objetivos a largo plazo son:
- La abstinencia total de las drogas
- La mejora de la calidad de vida
La aplicación de este método toma como punto de partida los siguientes principios básicos:
- La adicción es una enfermedad crónica, progresiva y que puede ser mortal si no se para
- La adicción es una enfermedad primaria y no un síntoma
- La adicción es múltiple, no es exclusiva de una única sustancia
- El consumo es solo uno de los síntomas de esta enfermedad
- La persona con adicción tiende a negar la enfermedad
- La persona con adicción no es culpable de sufrir esta enfermedad, pero si responsable de aprender a gestionarla
- La meta es la recuperación del adicto, no su curación
- La adicción se tiene que abordar de forma multidisciplinar
- La recuperación tiene que establecer un plan de rehabilitación individualizado para cada paciente
- La recuperación se facilita con el apoyo del entorno a la persona con adicción: los grupos terapéuticos y la familia tienen un papel clave en el éxito terapéutico
- La recuperación persigue el bienestar integral del paciente: físico, mental y emocional
Hazelden. The Minnesota Modelo-Hazelden. Actualizado el 2020. Disponible en: http://www.hazelden.org/ web/public/*minnesotamodel.page