Deporte

El deporte aporta un montón de beneficios a la persona que lo practica, por lo que siempre es recomendable. Pero cuando se convierte en una necesidad compulsiva que lleva a un ejercicio abusivo de entrenamiento estamos ante una adicción. La actividad deportiva genera endorfinas y esto mejora el estado de ánimo, pero a veces hay personas que se aferran tanto a esa sensación placentera que se exceden. Como en las otras dependencias, la persona afectada de adicción al deporte también sufre alteraciones psicológicas y distorsión de la realidad, y se genera un síndrome de abstinencia que a menudo conlleva agresividad.
La necesidad de hacer ejercicio absorbe de tal modo la persona adicta que termina abandonando sus obligaciones. El entrenamiento exagerado también puede poner en riesgo el cuerpo, porque lo expone a lesiones y, en casos más radicales, a problemas cardíacos.
Esta adicción se relaciona a menudo con personas insatisfechas con el propio cuerpo y con una baja autoestima.