Las crisis son más limitadas en el tiempo. Implican disconfort emocional. Se producen por qué no están disponibles las habilidades para hacer frente a las situaciones problemáticas de la vida.

Las transiciones son más extensas en el tiempo y suponen pasar de un estado (personal, social, vital…) a otro distinto.

Las transiciones estarían dentro del dominio de la psicología evolutiva.

El que una transición suponga una oportunidad para madurar personalmente depende de:

-transición deseada o no, global o no…

-Aspectos de la persona: sexo, edad, nivel cultural…

-Disposición o no de apoyo social.

-Habilidades de la persona para llevar a cabo esa transición.

En una transición se dan distintas fases, pero es en el período neutro donde la persona no se percibe ni asentado en la etapa anterior ni en la posterior. Esta fase es la que más malestar puede producir al usuario y en la que más crisis y más intensas pueden tener lugar.