Dejar de consumir es solo el primer paso durante el tratamiento de la adicción. Uno de los retos principales es aprender a vivir de forma satisfactoria sin el consumo. Para conseguirlo, uno de los focos terapéuticos es el cambio de patrones de funcionamiento. Cuando la adicción se instaura, a su alrededor se consolidan un conjunto de maneras de hacer que facilitan que la persona siga consumiendo. Así pues, identificar estos rasgos y poder construir unos de más sanos será un gran paso para evitar una recaída.
A continuación te presentamos los siete rasgos más recurrentes de las personas con adicción:
Auto-engaño
La persona tiende a huir de la realidad negando problemáticas reales para no afrontarlas. Se trata de un mecanismo hacia uno/a mismo/a pero que se acaba trasladando al entorno: la persona con adicción se acaba creyendo su visión distorsionada de la realidad e intenta convencer al entorno de esta mentira.
Impulsividad
Inercia para reaccionar de forma apresurada ante un deseo, impulso o tentación. La persona con adicción prioriza la recompensa inmediata sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo. Este tipo de reacción se lleva a cabo de forma automática sin permitir un tiempo de reflexión suficiente para hacer cambiar la manera de actuar.
Inestabilidad emocional
Se presentan alteraciones recurrentes y desproporcionadas de las emociones y los sentimientos. Hay una dificultad muy pronunciada para conseguir un equilibrio en la cotidianidad de forma prolongada.
Manipulación
Tendencia a condicionar los pensamientos y las acciones del entorno con el fin de obtener un beneficio propio. De forma consciente y/o inconsciente, la persona interactúa alterando las reacciones naturales de las personas que lo rodean para sacar una ganancia personal.
Prepotencia
Actitud de superioridad hacia las personas del entorno o las situaciones. Hay una carencia de auto-crítica y de empatía que imposibilita la opción de ver más allá de su verdad absoluta y quererla imponer.
Victimismo
Carencia de asunción de las propias responsabilidades. La persona con adicción tiene la tendencia de depositar la responsabilidad en factores externos, culpando a terceras personas o a situaciones circunstanciales.
Aislamiento
Tendencia a cerrarse en uno/a mismo/a. Si hay interacciones, estas son desde una coraza que no permite mostrarse de forma auténtica.
Desde UPHILL Centro de Asesoramiento Terapéutico acompañamos a las personas con adicción y a su entorno más cercano para dejar atrás el consumo y construir una vida de calidad.